A un año de la consumación del Fraude Electoral
Edgar A. Pérez
Este 2 de julio se cumplirá el primer año del fraude electoral que culmino con la imposición de Felipe Calderón en la silla presidencial.
Hoy día a un año de aquella fecha recordable, sin duda alguna, del 2 de julio del 2006 una parte de la población mexicana se resiste a reconocer que si existió fraude electoral mientras que otro porcentaje social día a día lucha porque se reconozca y se descalifique al espurio de Calderón. Es cierto también que una mayoría de mexicanos se encuentra alejada de los temas de la política y de la historia y solo ven pasar el tiempo sin importarles el pasado.
“Muchos mexicanos no ven el pasado, a veces ni el presente. Sólo sueñan con el futuro, sin saber que ninguna de las respuestas a las preguntas que hoy podemos formularnos sobre el presente sería posible en ausencia del saber histórico, razón por la cual, el pasado s
olamente podemos captarlo y comprenderlo a través del cristal del presente, y es en relación con él que el pretérito cobra significado. Los dos se determinan mutuamente: la incomprensión del presente nace de la ignorancia del pasado; de igual manera, no podremos esforzarnos en comprender el pasado si no sabemos nada del presente”. (Eduardo González Velásquez. La Jornada Jalisco 29 de junio).¿Quien logro el Fraude?, Quien lo controlo?
Las respuestas son sencillas de contestar, el poder del Estado, en ese momento en manos del Sr. de las botas Chente Fox, y las Elites económicas y políticas fueron los responsables y directamente culpables del fraude electoral del año pasado. Y es que su objetivo era evitar a toda costa que llegara a la presidencia un proyecto de nación verdaderamente de beneficio a la comunidad mexicana y sobre todo a los más desprotegidos como el de Andrés Manuel López Obrador. Finalmente la ultraderecha yunquista-clerical-empresarial utilizó la falta de atención en política e historia, de millones de mexicanos para engañarlos y mantenerse en el poder y lograr perpetrar el Mega Fraude Electoral.
Ese hecho consumado en lugar de ayudar a la democratización de nuestro país logra hundirlo en la corrupción y en el engaño y sobre todo en el autoritarismo de las cúpulas del poder por sobre el grueso de la sociedad, la clase humilde.
Legitimación: no es tener el reconocimiento por las armas si no por pueblo.
Desde de la consumación del fraude el repudio de varios sectores de la sociedad a Felipe calderon fue mucho y se acrecento cuando en forma de burla a la sociedad mexicana hace su llegada “por la puerta de atrás” como un ladron al congreso de la union para protestar y no durar mas de dos minutos en el recinto.
A partir de ese entonces Calderón no mostraba una legitimidad y lo primero que decidió en su gobierno usurpador fue intentar legitimarse ante la sociedad mexicana por medio de las armas, utilizando al ejercito como anzuelo para el cariño del pueblo, pero ni así logro legitimarse.
En cambio quien es hoy día reconocido, y defendido por un gran porcentaje de la población mexicana, como Presidente Legitimo de México es el Lic. Andrés Manuel López Obrador. Y la legitimidad se la dan los abrazos, el cariño, el aprecio de la gente, del pueblo mexicano, que se encuentra olvidado y humillado por el espurio, y no las armas del Ejercito Mexicano.
Con la finalidad de expresar su sentir y de manifestar el repudio contra el usurpador y el Fraude Electoral cometido hace un año el presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador marchará del Ángel de la Independencia a la plaza de la Constitución, donde se llevara a cabo la Convención Nacional Democrática.
